Entre las enfermedades ginecológicas, la inflamación del útero y los apéndices es más común. Un proceso inflamatorio purulento es especialmente difícil, cuyo apogeo es la formación tuboovárica. Esto puede llevar a disfunción ovárica, infertilidad, embarazos ectópicos, dolor pélvico crónico y otras consecuencias graves.
Causas de la formación tuboovárica.
Como resultado del proceso inflamatorio, se forman adherencias entre los ovarios, el peritoneo y la trompa de Falopio, así como otros órganos vecinos. Entre las espigas se acumula pus. Estos órganos están soldados entre sí y se llaman formación tuboovárica.
En la inflamación aguda del útero, las trompas de Falopio y los ovarios, todo el proceso se puede dividir en dos fases. En la primera fase, la infección aeróbica provoca el desarrollo de la inflamación, que pasa rápidamente a la segunda fase, con la inflamación anaeróbica. Es en la segunda fase que se puede formar un absceso.
Los microorganismos aeróbicos están representados por enterococos, Escherichia coli, estafilococos epidérmicos. La microflora anaeróbica suele estar representada por peptococos, peptostreptokokki, bacteroides.
Si se acumula una gran cantidad de pus en las trompas de Falopio o en los ovarios, es probable que pueda penetrar en la cavidad abdominal u otros órganos internos.
Las principales razones que pueden provocar la formación de tubos ováricos son:
- Infecciones urogenitales (clamidia, micoplasmosis, ureaplasmosis, tricomoniasis)
- Exacerbación de enfermedades crónicas.
- Compañeros sexuales siempre cambiantes
- Cualquier intervención quirúrgica en el útero (curetaje, histerosalpingografía, histeroscopia)
- El aborto
- Complicaciones posparto
- Complicaciones después de la apendicitis.
- Fertilización in vitro
- Hipotermia
- Anticonceptivo intrauterino (si el dispositivo intrauterino está en el útero durante más de cinco años o está mal instalado)
- Salpingitis
- Salpingooforitis
Luego de un análisis detallado de las causas que llevan a la educación tuboovárica, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
- La salpingitis crónica y la salpingooforitis conducen a la formación de tubos ováricos muy a menudo.
- A su vez, la endometritis crónica conduce al desarrollo de salpingitis y salpingooforitis, que es desencadenada por anticonceptivos intrauterinos, abortos, intervenciones intrauterinas.
- Las formaciones quísticas pueden conducir a la salpingitis crónica.
- Absceso ovárico asociado a salpingitis purulenta.
- Los abscesos ováricos son causados por formaciones quísticas en ellos.
Las mujeres deben someterse a un examen regular por parte de un ginecólogo para prevenir el desarrollo de la inflamación. El examen por un médico debe ser al menos una vez al año. Si identifica el inicio del proceso inflamatorio, será mucho más fácil de curar y no será necesaria la cirugía.
Síntomas y principales etapas de la enfermedad.
Hay una lista de ciertos síntomas que ocurren en mujeres con educación tubo-ovárica. Considérelos con más detalle:
- Fiebre fiebre
- Tirando de dolores en la región lumbar.
- Sangrado del tracto uterino.
- Micción frecuente
- Dolor en la parte baja del abdomen y lateral.
- Debilidad general y malestar general, dolores musculares y articulares.
- Pérdida del apetito, insomnio.
- Heces molestas, náuseas, vómitos.
- Piel pálida
- Lengua seca, recubierta de blanco.
Estos síntomas sugieren un proceso inflamatorio en el cuerpo. Para identificar la presencia de educación tubo-ovárica, debe consultar a un médico.
Cuando la educación tuboovárica durante el desarrollo de la enfermedad siempre tiene varias etapas:
- Intoxicacion
- Morbilidad
- Infeccion
- Trastornos renales
- Trastornos hemodinámicos.
- Inflamación de los órganos adyacentes.
- Trastornos metabólicos
Intoxicacion
La intoxicación comienza con debilidad general, fatiga, fiebre. El paciente siente escalofríos, la temperatura corporal aumenta. Luego, con el desarrollo del proceso inflamatorio, son posibles dolores de cabeza, pesadez en la cabeza, náuseas, heces líquidas rápidas, vómitos. En casos severos, manifestó conciencia borrosa, delirio, hasta el coma. Además, la condición se complica por trastornos en el trabajo del corazón, aparece taquicardia, falta de aliento severa.
Morbilidad
Hay una naturaleza diferente del dolor en las formaciones tubo-ováricas. En la primera etapa, el dolor se localiza en la parte inferior del abdomen y luego crece hacia un lado.
En el proceso peritoneal, el dolor se extiende a todo el abdomen. El dolor aumenta gradual o bruscamente, y la condición general del paciente empeora.
El peritoneo es doloroso y el desplazamiento del cuello uterino durante el examen ginecológico provoca un dolor agudo.
El dolor es pulsátil en la naturaleza, mientras que sigue habiendo un aumento de la temperatura corporal, fiebre, diarrea. El tumor en la ecografía no tiene contornos claros.
No hay efecto de la terapia antiinflamatoria y antibacteriana. Todo esto es una indicación para la cirugía de emergencia.
El síndrome infeccioso es obligatorio en presencia de la educación tuboovárica de una mujer. Se manifiesta por fiebre, un aumento de la temperatura corporal desde subfebrile a 38 grados y más. Cuanto más pronunciada es la fiebre, más pronunciado es el latido del corazón rápido. La ESR necesariamente aumenta, aparece la leucocitosis, el número de linfocitos disminuye.
Inflamación de los órganos adyacentes.
La inflamación se propaga a los órganos adyacentes. El peritoneo pélvico está irritado, los tejidos y los órganos se fusionan. Como resultado, puede ocurrir una lesión secundaria del apéndice y se desarrolla una apendicitis. Inflamación del recto y colon (sigmoiditis), vejiga (pielocistitis), desarrollan parametritis, insuficiencia renal aguda.
Hay un aumento en los síntomas de intoxicación, obstrucción intestinal. El aumento del tumor inflamatorio puede conducir a la perforación de pus en el peritoneo u órganos adyacentes, la formación de múltiples fístulas.
Trastornos metabólicos
Las formaciones tubo-ováricas conducen a procesos metabólicos deteriorados en el cuerpo. Metabolismo de las proteínas, se altera el equilibrio electrolítico. Se manifiestan como insuficiencia cardíaca y respiratoria, disminuye la motilidad del tracto gastrointestinal.
Cuando aparecen estos síntomas, debe buscar ayuda médica de inmediato, ya que es necesario identificar la gravedad de la enfermedad. Es posible que necesite cirugía de emergencia.
Clasificación de los tumores tuboováricos.
Hay varios tipos de formaciones puras de tubo-ovario:
- PIOSALPINX
- Piovariy
- Tumor tubo-ovario
Considere esta clasificación con más detalle. Piosalpinx es una condición en la cual la trompa de Falopio se ve afectada principalmente. Piovarium es una inflamación en la que se ve afectado el ovario.
Estos procesos pueden llevar a las siguientes complicaciones:
- Los abscesos se perforan en la cavidad abdominal u otros órganos internos cercanos.
- El desarrollo de un absceso que no conduce a la perforación.
- Desarrollo de peritonitis, pelvioperitonitis.
- Formación de abscesos pélvicos.
- Desarrollo de la parametritis.
- Lesiones de órganos cercanos.
La peritonitis puede ser de varios tipos: limitada, difusa, serosa y purulenta. La derrota de los órganos adyacentes se denomina lesión secundaria, no se excluye el desarrollo de apendicitis secundaria, sigmoiditis, omentitis, abscesos intestinales, se pueden formar fístulas.
Las complicaciones de los tumores tuboováricos son muy graves y pueden ser fatales. Por lo tanto, en ningún caso no puede participar en la automedicación o la terapia de remedios populares. A veces se puede salvar la vida de una persona solo mediante cirugía.
Diagnóstico y tratamiento
Si sospecha de la formación de tubo-ovario, es necesario diferenciarse con peritonitis, embarazo ectópico, masa cósmica o neoplásica en el ovario. El médico debe determinar el aumento de los ovarios y los apéndices, así como su dolor durante la palpación del abdomen.
Los procedimientos de diagnóstico pueden determinar la gravedad de la enfermedad. El examen ginecológico es difícil debido al dolor, por lo que a veces es recomendable usar anestesia. Se requiere un examen de ultrasonido para llevar a cabo, cuyos resultados determinan la presencia de pus en el útero y las trompas de Falopio, si el ovario se ha derretido.
Los principales signos ecográficos de la educación tuboovárica incluyen:
- Ovario y trompa de Falopio no se distinguen.
- Sobre todo ubicado detrás del útero.
- Formación irregular u ovoide
- Un gran número de particiones
- La educación no tiene un esquema claro.
- Tiene una estructura quístico-sólida.
- La presencia de burbujas de gas y líquido en la zona pélvica.
- Sensaciones dolorosas durante el examen.
De acuerdo con los resultados de las pruebas de laboratorio en la sangre del paciente, la mayoría de las veces se encontró que la ESR aumentó, la fórmula de leucocitos se desplazó hacia la izquierda y la presencia de leucocitosis moderada.
El tratamiento para la educación tubo-ovárica depende completamente de la gravedad de la condición del paciente. Es importante identificar la enfermedad tan pronto como sea posible e iniciar una terapia adecuada. Es necesario analizar el cuadro clínico en su conjunto. ¿Hay intoxicación, como se pronuncia el síndrome del dolor. En algunos casos, para un diagnóstico más preciso se requiere laparoscopia y punción peritoneal.
En primer lugar, el paciente es enviado al hospital para recibir tratamiento hospitalario. Antibióticos prescritos, antiinflamatorios, alivia el dolor y los sedantes. Esta es la terapia preoperatoria.
Después de la etapa médica, se realiza cirugía - cirugía laparoscópica. Se abre un absceso, se extrae su contenido y se inyecta un medicamento antibacteriano en la cavidad.
La operación quirúrgica de la formación tuboovárica se refiere a operaciones complejas, ya que las lesiones traumáticas de los órganos adyacentes son comunes, así como el desarrollo de complicaciones durante la cirugía y en el período postoperatorio. Las costuras pueden dispersarse, se produce la supuración.
Después de la cirugía, se continúa el tratamiento con antibióticos, también se recetan medicamentos antifúngicos y urosépticos. La terapia de infusión está dirigida a aliviar los síntomas de intoxicación y corregir trastornos metabólicos. La motilidad del tracto gastrointestinal se normaliza mediante la estimulación de la función intestinal, el lavado gástrico.
Además, realizan terapia de fortalecimiento general, prevención de inactividad física. Para aumentar las defensas del cuerpo, se prescriben preparaciones inmunomoduladoras e inmunoestimulantes.
Para la prevención de recaídas, es necesario curar todos los efectos residuales del proceso inflamatorio.
Más a menudo después de la cirugía, la función reproductiva desaparece para siempre. Pero a veces se puede guardar con laparoscopia dinámica.
Recuperación después de la cirugía
El tratamiento de las formaciones tuboováricas se realiza quirúrgicamente. La cirugía laparoscópica, por un lado, es un método quirúrgico más suave en contraste con la cirugía abdominal. Pero, por otro lado, la laparoscopia es una de las operaciones más complejas y exigentes en los órganos pélvicos.
La intervención operativa elimina las adherencias entre los órganos adyacentes, restaurando así su funcionamiento normal.
En casos severos, cuando comenzó la peritonitis o el proceso de adhesión es muy extenso, está indicada una laparotomía.
Si la mujer es joven, los médicos intentan preservar todos los órganos durante la operación para que también se conserve la función reproductiva. Si existe la oportunidad de llevar a cabo una operación de preservación de órganos o si no existe tal posibilidad, el médico decide, en cada caso individualmente.
Pero según las estadísticas, alrededor del 70% de las mujeres pueden tener hijos en el futuro después de la cirugía laparoscópica. La recuperación completa lleva tiempo. En promedio, este período es de aproximadamente un año.
Es imperativo tener cuidado de no resfriarse o frenar demasiado. No use anticonceptivos intrauterinos, use métodos anticonceptivos de barrera.
También es deseable llevar un estilo de vida saludable, comer más vitaminas. El objetivo principal es fortalecer el cuerpo para evitar recaídas.
Mientras mira el video, aprenderá sobre la inflamación de los ovarios.
Por lo tanto, la educación tubo-ovárica es una razón seria para consultar a un médico. El tratamiento requerirá cirugía y terapia antibacteriana. La intensidad del tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y del estado general del paciente.
¿Por qué ocurre la educación tubo-ovárica?
La patología más común ocurre en el contexto de la salpingitis crónica y la salpingooforitis.
La enfermedad es una colección de masas purulentas entre las adherencias formadas en la superficie de los ovarios como resultado de un proceso patológico.
La patología tiene dos fases de flujo:
- Aerobico Los microorganismos patógenos como el estafilococo, el estreptococo y la E. coli se convierten en la causa de la formación de pus.
- Anaerobia El proceso patológico se desarrolla en el contexto de la adición de bacterias anaeróbicas.
A menudo, el proceso inflamatorio comienza a desarrollarse en la superficie del revestimiento uterino. Cuando esta bacteria penetra a través de la vagina, los intestinos o la uretra. Con el tiempo Cuando el proceso patológico afecta grandes áreas de tejido, se desarrolla un absceso tuboovárico que conduce a la formación de un tumor.
Las razones para la formación de adherencias en la superficie de los ovarios y el desarrollo de un tumor tuboovárico pueden ser varios factores. Entre ellos se encuentran:
- Infecciones genitales. La formación de masas purulentas comienza en el fondo de clamidia, ureaplasmosis y tricomoniasis. La infección por micoplasma también juega un papel especial.
- Salpingooforitis.
- Eco.
- Cirugía en los órganos pélvicos o abdominales.
- Lesiones infecciosas crónicas en el período de exacerbación.
- El aborto
- El uso de dispositivos anticonceptivos intrauterinos.
- Hipotermia en el fondo de una infección ya existente en una forma crónica.
- La causa del desarrollo del proceso inflamatorio puede ser varias complicaciones que ocurren después del parto.
Los patógenos que causan inflamación y supuración también pueden ingresar al cuerpo desde el ambiente externo.
¿Cuáles son los síntomas?
Dolor abdominal, sangrado, temperatura - signos de la educación
Los signos de la enfermedad siempre se expresan claramente. Los síntomas combinan intoxicación e inflamación. El desarrollo de la educación tuboovárica puede ser determinado por los siguientes criterios:
- Dolor en la parte baja del abdomen. Siempre lo suficientemente fuertes, están doliendo en la naturaleza. A menudo, el dolor se localiza en el lado derecho o izquierdo. En casos raros se observa lesión bilateral.
- Interrupción del sistema digestivo, que se expresa en forma de náuseas, diarrea y vómitos.
- Aumento de la micción.
- Manchas en la vagina. Esta característica no siempre se observa.
- Debilidad general y fatiga.
- Enfriar, alternando con el calor.
- Palidez de la piel.
- Aumento de la temperatura corporal, lo que indica la presencia de inflamación.
Los síntomas del proceso tuboovárico no son específicos y, si ocurren, se requiere contactar a un especialista que diagnosticará, establecerá un diagnóstico preciso y lo tratará.
Clasificación de la patología
En medicina, dependiendo de la localización del proceso patológico, existen tres formas principales:
- PIOSALPINX. Las masas purulentas se acumulan solo en la trompa de Falopio.
- Piovar. Se observa pus en la superficie de la mucosa ovárica.
- Tumor tubo-ovárico purulento. La lesión afecta la trompa de Falopio, los ovarios y el peritoneo.
El tratamiento se realiza en función de la forma establecida de la enfermedad. En la etapa inicial, cuando el proceso patológico afecta solo a la trompa de Falopio, es posible usar medicamentos antibacterianos. Pero a menudo una mujer necesita una operación.
Metodos de diagnostico
Confirmar el diagnóstico ayudará a los resultados del ultrasonido.
El diagnóstico de la presencia de un tumor tuboovárico suele ser difícil. Esto se debe a un número significativo de lesiones y signos clínicos.
El primero es un estudio de la historia y el examen del paciente. Para establecer un diagnóstico preciso, el especialista también prescribe una serie de pruebas de laboratorio y métodos de diagnóstico instrumental.
Entre los estudios de laboratorio, los siguientes métodos son informativos:
- Roble De acuerdo con los resultados, se detecta un aumento en los leucocitos, la fórmula de los leucocitos se desplaza, la ESR se acelera.
- Oam Le permite identificar la presencia de inflamación de la uretra.
- Análisis bioquímico de la sangre.
- Coagulograma Nombrado inmediatamente antes de la cirugía.
Si se sospecha un tumor tuboovárico, se prescriben los siguientes métodos de diagnóstico instrumental:
- Ультразвуковое исследование органов малого таза и брюшной полости. Según los resultados de la encuesta, se reveló una falta de diferenciación entre la trompa de Falopio y el apéndice. También es posible determinar la estructura quística de un tumor sin contornos claros, la ausencia de líquido en la cavidad pélvica.
- TC o resonancia magnética. Son los métodos de diagnóstico más informativos que le permiten identificar la ubicación, el tamaño y la naturaleza de la educación, para determinar el grado de su desarrollo.
- Laparoscopia diagnóstica.
La formación tuboovárica debe diferenciarse con la inflamación de la cavidad abdominal, el embarazo ectópico y un epidídimo. Dependiendo de la disponibilidad de la evidencia, al paciente se le pueden asignar métodos de diagnóstico adicionales.
Tratamiento y pronóstico.
El tratamiento depende enteramente de la etapa y forma de la educación.
Al establecer la presencia de un tumor tuboovárico, en primer lugar, el paciente necesita reposo y reposo en cama durante 2-3 días. Para aliviar el dolor, se recomienda usar AINE en forma de supositorios rectales. Drogas efectivas como Voltaren, Diclofenac, Amelotex, Ketonal, Meloxicam, Oki, Naklofen.
A menudo una mujer es hospitalizada en el departamento de ginecología. El tratamiento se lleva a cabo dependiendo del grado de desarrollo del proceso patológico y se puede llevar a cabo con la ayuda de medicamentos o intervención quirúrgica. Las indicaciones para la terapia con medicamentos son:
- Ritmo cardíaco estable y presión arterial.
- Edad fértil.
- El tamaño del absceso no es más de 9 centímetros.
- Resultados positivos de la terapia con antibióticos.
Al paciente se le prescribe un curso de antibióticos. Se recomienda la administración intravenosa. Los fármacos antibacterianos más eficaces en presencia de un tumor tuboovárico son la coxitina y la doxiciclina.
El drenaje del absceso se lleva a cabo en los casos en que no hay resultados positivos de la terapia con antibióticos durante 48 a 72 horas. El procedimiento se aplica a operaciones mínimamente invasivas y se realiza solo cuando la condición de la mujer es estable. El especialista realiza una punción a través de la pared abdominal, el recto o la vagina, según la ubicación del tumor. Luego, el contenido de la formación se succiona y su ubicación se lava a fondo con soluciones antibacterianas.
La intervención quirúrgica para establecer la enfermedad consiste en eliminar las masas purulentas, el drenaje de la cavidad abdominal. El lavado también se realiza utilizando soluciones con acción antibacteriana.
Se puede encontrar más información sobre la anexitis en el video:
La operación se realiza de varias maneras, como la laparoscopia. Mediante punción de un absceso bajo control ecográfico o percutáneo. Durante el procedimiento, no se realiza la extracción del útero. Especialista elimina suavemente la formación y procesa su ubicación con soluciones antimicrobianas.
La extirpación del tumor con el útero se realiza en casos severos. Las indicaciones para el procedimiento son:
- Peritonitis difusa.
- Sepsis
- Fistula multiple, derrota.
- Proceso bilateral del tubo-ovario.
- Endometritis
- Los fibromas uterinos.
Después de la cirugía, se prescribe terapia con antibióticos. La elección del antibiótico depende del tipo de microorganismos patógenos. Además, al paciente se le muestra la introducción de soluciones especiales para la desintoxicación. Medicamentos recetados para normalizar el hígado.
El período de hospitalización depende de la condición del paciente y la efectividad del tratamiento.
Una mujer debe ser supervisada por médicos de 5 a 14 días. Después del alta, también debe seguir todas las recomendaciones del especialista y tomar los medicamentos recetados.
La duración de los antibióticos es de 2 semanas. Durante el período de tratamiento, es necesario usar anticonceptivos de barrera durante las relaciones sexuales o abandonar completamente la intimidad. Después de la recuperación, debe someterse a un examen preventivo.
Si el tratamiento se inició de manera oportuna, a menudo es posible mantener la función normal del útero y los ovarios. 90-70% de las mujeres conservan la capacidad para el parto posterior. En otros casos, es necesario extirpar el útero.
Complicaciones y consecuencias.
La enfermedad tuboovárica puede causar infertilidad.
La falta de terapia en presencia de un tumor tuboovárico causa complicaciones y consecuencias graves. Estos incluyen:
- Peritonitis
- Infertilidad
- Parametro
- Formación del absceso pélvico.
- Pelvioperitonitis.
El absceso tubo-ovárico también puede conducir a la perforación del foco supurativo, en el que los contenidos entrarán en la cavidad abdominal. Así, la infección afectará a los órganos y tejidos vecinos.
El tumor tuboovárico se considera una condición peligrosa para el cuerpo, lo que ocasiona diversas complicaciones. Si aparecen síntomas de la enfermedad, debe comunicarse de inmediato con un especialista. El tratamiento temprano reducirá la probabilidad de cirugía, el desarrollo de consecuencias peligrosas y ayudará a preservar la oportunidad de experimentar la alegría de la maternidad.
Características del tratamiento de los tumores tuboováricos.
"Me recetaron una operación para el tratamiento de la educación tubo-ovárica, pero tengo miedo de la anestesia. ¿Por qué no se puede curar la enfermedad con medicamentos, porque el médico dijo que solo era una inflamación de los apéndices?" Yana, 27 años
El hecho es que las formaciones tubo-ováricas de los apéndices (trompas de Falopio, ovarios) tienen una naturaleza purulenta-inflamatoria. Existe el riesgo de rotura del "tumor purulento" y de la liberación de pus en la cavidad abdominal. Este proceso se llama peritonitis aguda y se refiere a condiciones con altas tasas de mortalidad. Para evitar el desarrollo de una peritonitis peligrosa, los médicos con experiencia insisten en la necesidad de una cirugía, independientemente de la etapa y la localización de la educación tuboovárica.
"Ya tengo la fecha de la operación para extirpar la lesión de tubo ovárico del ovario, y el médico le recetó un montón de píldoras antes de la operación. Dígame, ¿por qué debería tomar un medicamento si ya se eliminó la fuente de la infección?" Alexandra, 42 años
La preparación para la operación requiere tomar un complejo de medicamentos, incluidos los antibióticos, que matan la flora patógena, la causa de la enfermedad. Además, entre los medicamentos se encuentran soluciones de sal y proteínas que alivian la intoxicación (envenenamiento) y los medicamentos antialérgicos. Estas medidas están destinadas a preparar el cuerpo para la cirugía y reducir el riesgo de propagación de infecciones, por lo que se justifica tomar medicamentos antes de la cirugía.
"¿Cómo se realiza la cirugía de tubo-ovario, para qué debemos prepararnos?" Oksana D.
En las mejores clínicas, estas operaciones se realizan mediante el método de laparoscopia o laparotomía. Estas técnicas son menos traumáticas e implican la extracción del tejido afectado a través de pequeñas incisiones en la pared abdominal anterior. Se utiliza anestesia general para la operación, por lo que el paciente no siente dolor.
Durante la intervención, el ginecólogo extirpará el absceso, limpiará la cavidad abdominal de pus e instalará tubos de drenaje para eliminar los contenidos purulentos. La ventaja de las técnicas es un período de recuperación rápido y sin complicaciones del cuerpo después de la cirugía.
"Tengo 25 años y todavía no tengo hijos. ¿Podré quedar embarazada después de quitarme la educación tubo-ovárica?" Alina S.
La remoción oportuna de lesiones purulentas no complicadas de los tubos y los ovarios le permite mantener la funcionalidad de estos órganos, pero como resultado de la operación, a veces se forman picos y cicatrices, lo que reduce la probabilidad de embarazo. En este caso, se requerirá la re-laparoscopia para eliminar las adherencias y restaurar la fertilidad.
En casos raros, cuando la inflamación purulenta cubre una gran área del cuerpo, es necesario eliminar completamente los apéndices, y esto excluye la concepción natural. Sin embargo, tales pacientes pueden concebir y dar a luz a un niño utilizando el programa de FIV.
"¿Cuándo puedo volver a la vida normal e ir a trabajar después de la laparoscopia para extirpar una formación de tubo ovárico?" Valentina, 37 años
El período de recuperación demora entre 2 y 3 semanas, durante las cuales se recomienda al paciente que tome antibióticos, medicamentos que estimulen el tracto gastrointestinal y agentes fortificantes, así como a que renuncie a un esfuerzo físico intenso.
El departamento de ginecología del Best Clinic Medical Center está equipado con modernos equipos de laparoscopia, lo que elimina los riesgos de complicaciones postoperatorias y acelera la recuperación. La experiencia y la habilidad de los cirujanos de Best Clinics lo aliviarán de los problemas de salud al garantizar un monitoreo cercano de todas las etapas del tratamiento.
Absceso tubo-ovario
La forma más severa de inflamación ginecológica es el absceso tuboovárico (formación purulenta de tubo ovárico, adnextum inflamatorio). De acuerdo con los datos de varios autores, en la estructura de las enfermedades infecciosas e inflamatorias de los órganos pélvicos en las mujeres, su participación alcanza el 6-15%. La patología se detecta principalmente en pacientes jóvenes menores de 20 años con un estatus socioeconómico bajo, lo cual es más probable debido a su alta actividad sexual. En la última década, las formas de inflamación borradas ocurren con mayor frecuencia: en casi un tercio de los pacientes, un cuadro clínico agudo se desarrolla en el contexto de un proceso inflamatorio y destructivo crónicamente actual.
Causas del absceso tuboovárico.
La formación de formación inflamatoria voluminosa en el área del útero a menudo se hace posible con una combinación de varios factores y es una complicación de enfermedades ginecológicas ya existentes. Los abscesos primarios del área tuboovárica son extremadamente raros. Según los expertos en el campo de la ginecología, para la aparición de la enfermedad generalmente se requiere una combinación de dos o tres afecciones:
- La presencia de flora asociativa agresiva.. Varios microorganismos suelen estar presentes en la siembra desde un foco de absceso. En el 25-50% de los pacientes, los gonococos se definen, en el 25-30% de las tricomonas, en el 25-60% de las asociaciones aerobias anaeróbicas de Gardnerella, bacteroides, peptostreptokokk, estreptococos, enterobacterias, mobilunks y otros agentes infecciosos oportunistas.
- Adherencias en la pelvis.. La supuración de los apéndices se detecta con mayor frecuencia en pacientes con ooforitis crónica a largo plazo, salpingitis, anexitis, endometriosis genital externa, complicada por adherencias. La presencia de sinequias interorganizadas simplifica y acelera la formación de la membrana piógena, lo que limita el exterior de la formación tuboovárica.
- Debilitamiento de la inmunidad. La activación de la microflora usualmente ocurre con una disminución en las defensas del cuerpo. Las razones de la inmunosupresión son la exacerbación de patologías genitales y extragenitales, resfriados severos, estrés, ejercicio, uso prolongado de corticosteroides, derivados del ácido acetilsalicílico, fármacos citotóxicos, etc.
El riesgo de desarrollar un absceso en el área tuboovárica aumenta en los pacientes que a menudo cambian de pareja sexual, tienen vaginosis bacteriana o enfermedades de transmisión sexual. La probabilidad de patología aumenta después de realizar manipulaciones intrauterinas (abortos, curetaje de diagnóstico por separado, ajuste de hélice, fertilización in vitro, histerosalpingografía, extirpación de pólipos endometriales, etc.).
La penetración de la infección en los apéndices usualmente ocurre en forma ascendente (intracanalicular) desde la vagina, el cuello uterino y la cavidad uterina. En casos raros, la inflamación comienza debido a una infección por contacto de la cubierta serosa del tubo. Antes de la formación final de la formación purulenta tuboovárica, el proceso patológico pasa por varias etapas. Primero, en la trompa de Falopio, bajo la acción de agentes infecciosos, la membrana mucosa se inflama, y luego la inflamación se propaga a las otras capas de la pared; se desarrolla una imagen de salpingitis purulenta aguda. La obliteración de la luz del tubo termina con la formación de pyosalpinx.
Desde las trompas de Falopio, los microorganismos caen sobre la superficie del ovario y penetran en su tejido, lo que conduce al desarrollo de una ooforitis supurativa aguda con la formación de múltiples cavidades purulentas, cuyas paredes están representadas por granulaciones y tejido conectivo. Como resultado de la fusión de los abscesos, se produce una formación sacular - pyovar. La formación de abscesos tuboováricos se completa con la destrucción parcial de las paredes de pyosalpinx y pyovar con la fusión dentro de la membrana de tejido conectivo piógeno común. La enfermedad puede ocurrir de forma crónica con un aumento en el conglomerado patológico durante una exacerbación, fibrosis tisular y esclerosis en remisión.
Síntomas del absceso tuboovárico.
Los síntomas clínicos usualmente se desarrollan agudamente. El paciente tiene dolor paroxístico severo a la izquierda o derecha en la parte inferior del abdomen. El dolor puede irradiarse hacia la región lumbar, el recto, la superficie interna del muslo desde el lado correspondiente. Una mujer está preocupada por la fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos. La temperatura suele aumentar a 38 ° C o más. Leucorrea vaginal purulenta, blanquecina, amarillenta, amarilla verdosa, dolor al orinar, irritación del intestino en forma de deposiciones frecuentes frecuentes. Debido a la intoxicación general, se produce labilidad emocional, debilidad, fatiga, pérdida de apetito e inhibición general.
Tratamiento del absceso tuboovárico.
Si se sospecha una fusión purulenta de apéndices uterinos, se indica hospitalización de emergencia, reposo y reposo en cama. Con indicadores estables de pulso y presión, el tamaño del conglomerado de hasta 9 cm, el paciente tiene planes reproductivos, se muestra una terapia conservadora que permite que el 75% de los casos rechace la operación. Para el tratamiento de las formaciones purulentas tubo-ováricas se recomiendan:
- Terapia antibiotica. Al elegir un medicamento, es conveniente tener en cuenta la sensibilidad del patógeno. Pero como la enfermedad generalmente es causada por una asociación polimicrobiana, se prescriben combinaciones de cefalosporinas, tetraciclinas semisintéticas, penicilinas, linkosamidas, aminoglucósidos, etc. antes de que se obtengan los resultados de la siembra bacteriológica del frotis con un antibiograma.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los AINE mediante la inhibición de las isoformas de la enzima ciclooxigenasa reducen la producción de prostaglandinas, tromboxano y otros mediadores inflamatorios. Al mismo tiempo, los fármacos tienen un efecto analgésico al aumentar el umbral del dolor de los receptores periféricos. Especialmente eficaz en forma de supositorios rectales.
Teniendo en cuenta el cuadro clínico y para reducir las posibles complicaciones del tratamiento farmacológico principal, también se utilizan otros agentes patogénicos y sintomáticos: eubióticos, inmunomoduladores, diuréticos, soluciones para perfusión, sedantes, vitaminas. En ausencia del efecto del tratamiento antibacteriano dentro de las 48-72 horas (mayor deterioro de la condición del paciente, aumento de la temperatura y leucocitosis), se recomienda la intervención quirúrgica para drenar el absceso.
Al elegir un método de tratamiento quirúrgico, se tiene en cuenta la prevalencia y la dinámica del proceso inflamatorio tuboovárico, la gravedad de la condición de la mujer. En casos más leves, el absceso se drena a través de una punción de la pared abdominal, el recto o la vagina, y luego se lava la cavidad con agentes antimicrobianos. En los casos de abscesos generalizados y enfermedad grave, se realiza una operación para extirpar el conglomerado inflamatorio tuboovárico y extirpar los apéndices afectados. El abordaje laparoscópico se justifica si la duración de la enfermedad no es más de 3 semanas y no hay adherencias pronunciadas. La presencia de abscesos de paredes gruesas saculados y el curso crónico del trastorno son indicaciones para laparotomía. La extirpación del útero y los apéndices se realizan en los casos más difíciles, con la detección de úlceras múltiples, fístulas, sepsis, peritonitis difusa. En el postoperatorio, está indicada la terapia antibacteriana y de desintoxicación.
Pronóstico y prevención
El diagnóstico precoz y la terapia adecuada del absceso tuboovárico pueden preservar la función reproductiva en 70-90% de los pacientes. La prevención primaria de la enfermedad implica el abandono de las relaciones sexuales sin protección con parejas ocasionales, una cita razonable y el desempeño técnicamente preciso de los procedimientos ginecológicos invasivos, el control regular por parte de un ginecólogo y el tratamiento oportuno de las infecciones genitales. Para fortalecer la inmunidad, se recomienda suficiente actividad física, nutrición racional, adherencia al sueño y descanso, eliminación del esfuerzo psicológico y físico excesivo, dejar de fumar y abuso del alcohol.
Síntomas y diagnóstico de tumores tuboováricos.
En el curso agudo de la enfermedad, el apéndice tiene contornos borrosos y una consistencia desigual. Suele ser inmóvil, agudamente doloroso. Los tejidos que rodean el útero y los apéndices son pastosos. En algunos casos, las formaciones dolorosas son palpables al lado y la parte posterior del útero, pero más a menudo, debido al dolor agudo, no es posible obtener información clara sobre el estado de los apéndices.
В стадии ремиссии придатков характерны достаточно чёткие контуры, плотная консистенция, выраженная болезненность. En presencia de formaciones purulentas, se observan cambios característicos en el análisis clínico de la sangre: leucocitosis 9x109 / l, con un desplazamiento hacia la izquierda, VSG a más de 30 mm / h, una reacción positiva a la proteína C reactiva, una disminución en la proporción de albúmina-globulina a 0.8.
Los pacientes con tumores tuboováricos a menudo tienen el llamado síndrome urinario aislado. Existe una proteinuria, leucocturias (15-25 en el campo de visión), microhematuria, aparecen cilindros hialinos o granulares.
El diagnóstico se basa en el curso clínico, los datos de investigación ginecológica, el laboratorio y los métodos instrumentales de investigación. Confirmar el diagnóstico mediante ecografía. Las paredes del pyosalpinx tienen contornos claros de ecogenicidad media, el exudado es econegativo. El absceso tubo-ovárico tiene una forma irregular, es multicámara, con contornos difusos. Se puede dar una evaluación más precisa de la educación usando el sensor vaginal. También se usa la laparoscopia, pero debido al riesgo de propagación de la infección, este método solo se puede usar si hay un "abdomen agudo" con una etiología poco clara.
Tratamiento de tumores tuboováricos.
En caso de tumores tubo-ováricos, se realiza tratamiento antibacteriano, desensibilizante, antiinflamatorio, desintoxicante, inmunoestimulante. La elección de los antibióticos se realiza de acuerdo con los principios generales, pero la intensidad de la terapia debe fortalecerse. Lo mejor es combinar penicilinas con aminoglucósidos, cefalosporinas con aminoglucósidos, cefalosporinas con tetraciclinas. Si se sospecha de la flora anaeróbica, se prescribe metronidazol.
Es aconsejable realizar punciones de abscesos a través del fórnix vaginal posterior, succión de contenidos purulentos y la introducción de antibióticos. Los pinchazos se repiten primero cada día, luego, cada dos días, hasta que se eliminan todos los contenidos purulentos. Es posible realizar drenaje transvaginal del absceso bajo control de ultrasonido. Si hay condiciones presentes, el absceso puede vaciarse mediante laparoscopia, se elimina el pus, se lava la cavidad con un antiséptico y antibiótico.
Las indicaciones para el tratamiento quirúrgico del absceso tuboovárico son:
- la falta de efecto del tratamiento complejo mediante punción o drenaje laparoscópico durante 2 a 3 días,
- Sospecha de perforación del absceso.
El volumen de la intervención quirúrgica se decide individualmente y depende de la extensión del proceso, la presencia de enfermedades asociadas y la edad de la mujer.
3. Tumores benignos.
Los quistes ováricos, que se originan a partir de estructuras de tejido celular, son los más comunes (80% de todos los quistes) y son tumores verdaderos. Estas neoplasias benignas incluyen:
- quiste ovárico seroso,
- cistoma mucinoso
- quiste endometrial,
- tumores hormonales (tescoma, fibroma, androblastoma, tumor granulocelular, etc.),
- quistes dermoides.
4. Tumores malignos.
Mucho menos, pero es bastante posible la aparición del cáncer de ovario. Esta opción extremadamente desfavorable no es diferente de cualquier otro quiste ovárico, por lo tanto, la regla se aplica a cualquier formación quística en la región ovárica: el tumor se debe extirpar quirúrgicamente, ya que ningún médico o estudio de diagnóstico preoperatorio puede confirmar o Rechace este terrible diagnóstico.
1. Factor hormonal
Más a menudo, los tumores ováricos se producen debido a un desequilibrio hormonal. Para los quistes funcionales, lo más importante es un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas con un predominio de los estrógenos. Los tumores hormonalmente activos se forman a partir de células del tejido ovárico, lo que causa un aumento pronunciado en el número de ciertas hormonas en la sangre de una mujer.
2. Factor hereditario.
Los quistes dermoides y los tumores hormonales a menudo son causados por anomalías congénitas o problemas de desarrollo intrauterino. Los tumores se encuentran en mujeres jóvenes, causando problemas ginecológicos o infertilidad. Un papel significativo en la formación de cavidades quísticas es desempeñado por procesos autoinmunes genéticamente determinados.
3. Factor inflamatorio
Las infecciones crónicas en la región de los apéndices pueden causar la formación de un tumor quístico inflamatorio. En la mayoría de los casos, esto ocurre en el contexto de la salpingooforitis crónica o la infección con infecciones genitales (gonorrea, clamidia). Cualquier intervención quirúrgica en los órganos pélvicos (aborto, la introducción de un anticonceptivo intrauterino, un estudio de diagnóstico, cirugía endoscópica o abdominal) puede convertirse en factores que provocan la aparición de formaciones similares a tumores.
4. Endometriosis
Quiste endometrioide se refiere a la endometriosis genital y requiere tratamiento quirúrgico obligatorio.
El papel principal de los ovarios en el cuerpo de una mujer es la producción de hormonas y la maduración del óvulo. Es por eso que los principales factores causantes de la aparición de quistes ováricos son trastornos endocrinos asociados con la ovulación y un ciclo menstrual de 2 fases.
3. Manifestaciones endocrinas.
Los trastornos hormonales en el fondo de los quistes ováricos pueden manifestar una variedad de síntomas:
- obesidad
- vello femenino atípico para las mujeres (pelos oscuros en el labio superior, aspecto del vello en el pecho alrededor de los pezones y desde el pubis hasta el ombligo),
- cambios en la piel (acné, seborrea),
- disfunción sexual (falta de libido, dolor y malestar durante el coito),
- la aparición de problemas ginecológicos (hiperplasia endometrial, pólipo uterino, mioma uterino),
- violación de la función de la maternidad (infertilidad, aborto involuntario).
4. Cambios en órganos adyacentes.
Los tumores ováricos de tamaño mediano y grande (más de 6 a 10 cm de diámetro) pueden comprimir los órganos de la pelvis pequeña, que se manifiestan como una micción alterada y una defecación (obstrucción intestinal, dificultad para vaciar la vejiga). Los tumores grandes (más de 15 cm) que se extienden más allá de la pelvis, pueden ejercer presión sobre los órganos superiores.
1. Ultrasonido de los órganos pélvicos.
Óptimo cuando se realiza una investigación con sensor transvaginal. Un método simple e inofensivo le permite evaluar el estado de los apéndices, detectar quistes con alta precisión y calcular su tamaño. Para tumores grandes (más de 7 a 10 cm), se debe usar una sonda transabdominal. Es recomendable complementar el examen Doppler del tumor para evaluar la circulación sanguínea del cistoma (los tumores malignos están mejor provistos de sangre).
2. Tomografía computarizada.
Si el médico de diagnóstico por ultrasonido tiene alguna duda o dificultad para identificar la ubicación y el tamaño de la formación quística, uno de los mejores métodos de diagnóstico será un estudio tomográfico. El método es más efectivo en tumores mucinosos, dermoides y neoplasias malignas.
Tratamiento quirurgico
Es posible prescindir de la operación en presencia de educación quística en los ovarios, pero solo con plena confianza de que el quiste es funcional. El tratamiento conservador se usa solo para este tipo de tumor en los apéndices. La gran mayoría de los quistes y quistes requieren intervención quirúrgica. Para ello, se utilizan varias técnicas.
1. Cirugía laparoscópica
La mayoría de las operaciones para los tumores de ovario se realizan mediante técnicas endoscópicas. Tres pinchazos (en la parte inferior del abdomen y en el ombligo) son traumas mínimos, ausencia de cicatrices y bajo riesgo de complicaciones. La variante óptima de la operación es el uso de un láser para cortar tejido. Esto le permite maximizar la parte sana del ovario, lo cual es especialmente importante para las mujeres jóvenes que desean dar a luz a un niño.
2. Laparotomía
Para los quistes ováricos grandes y gigantes, sospecha de cáncer o complicaciones que ponen en peligro la vida, el médico utilizará el método de operación habitual cuando la incisión abdominal se realiza sobre el pubis. En este caso, el cirujano tendrá una buena visión general y la oportunidad de examinar con calma el quiste y los órganos vecinos. Dependiendo de la situación, el volumen de la operación puede ser el siguiente:
- Exfoliación del quiste con máxima preservación del tejido ovárico.
- resección en cuña del ovario,
- extirpación del útero en un lado
- Extirpación bilateral de los ovarios.
Los principios básicos del tratamiento quirúrgico de los tumores de ovario:
- todos los tumores ováricos, excepto los pequeños quistes funcionales, requieren tratamiento quirúrgico,
- el médico intentará preservar la parte sana del ovario (el principio de conservación de órganos),
- Siempre se deben examinar los órganos vecinos y expandir la intervención quirúrgica en presencia de comorbilidades (nódulos miomatosos, focos de endometriosis).
- Una condición necesaria para la extirpación de los quistes ováricos es un examen histológico urgente para detectar cambios precancerosos y cancerosos en el tiempo (onconvolución).
Prevención
Los tumores quísticos hereditarios no se pueden prevenir. Para estos tipos de neoplasias, la principal medida preventiva es la detección oportuna de visitas regulares al médico.
Las mejores opciones para la prevención de tumores funcionales y hormonales es mantener el equilibrio hormonal con la ayuda de:
- anticonceptivos orales
- rechazo del aborto
- Cáncer fetal y lactancia.
La nutrición adecuada, el rechazo de grandes cantidades de hidratos de carbono y el acondicionamiento físico prevendrán la obesidad y los trastornos endocrinos.
Para reducir el riesgo de tumores inflamatorios, todas las mujeres necesitan protegerse de las infecciones de transmisión sexual (uso obligatorio de un condón durante el contacto casual), para prevenir los abortos y el uso prolongado de un anticonceptivo intrauterino.
La detección de un quiste ovárico es un problema grave para el cuerpo femenino. Tanto en términos de salud futura como en términos de parto. El tratamiento quirúrgico oportuno de los tumores en los apéndices ayudará a evitar complicaciones, prevenir el cáncer de ovario y preservar la función reproductiva.
Que es
La formación tubo-ovárica es una acumulación de pus entre las adherencias. Se procede en 2 fases:
- Aerobico Esta es una complicación primaria, generalmente causada por estafilococos, enterococos o Escherichia coli.
- Anaerobia Comienza cuando se unen las bacterias anaeróbicas: peptococos, peptostreptokokki y otros.
El desarrollo del proceso patológico comienza con la inflamación del útero, mientras que los anaerobios son cruciales, los cuales con mayor frecuencia penetran desde otros órganos: el intestino, la uretra y la vagina.
Síntomas del absceso tuboovárico.
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son bastante brillantes, combinando los signos de un proceso inflamatorio agudo y la intoxicación general del cuerpo:
- dolor severo en el abdomen (usualmente absceso izquierdo o derecho, bilateral es raro),
- Trastorno GIT (náuseas, vómitos, diarrea),
- micción frecuente,
- sangrado menor del tracto genital (no siempre hay),
- Debilidad general del cuerpo, escalofríos, palidez de la piel, fiebre.
Cuando aparezcan estos síntomas, debe comunicarse de inmediato con la institución médica para el diagnóstico y la selección del tratamiento.
Metodos de terapia
Por lo general, el tratamiento de la formación de tubos y ovarios en los ovarios incluye 2 etapas:
- Primero necesitas eliminar el proceso inflamatorio con la ayuda de medicamentos. Para hacer esto, se prescriben antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos y, a veces, sedantes.
- Después de que la condición del paciente mejore ligeramente, puede realizar una operación para extirpar un absceso purulento. La laparoscopia más utilizada es un método operacional moderno en el que se realizan varias punciones en el estómago. A través de estas punciones, se inserta un sensor especial en la cavidad abdominal, que transmite la imagen en la pantalla, así como una herramienta para abrir y extraer un absceso. Luego se escinden las adherencias y se vierte la solución antibacteriana.
En casos graves, se puede pasar por alto la primera etapa del tratamiento y la operación se lleva a cabo inmediatamente.
El tratamiento de la educación tubo-ovárica (absceso) se realiza solo en un hospital, ya que es una enfermedad bastante peligrosa, cuyas complicaciones pueden llevar a consecuencias graves para el cuerpo. El período de recuperación adicional es ambulatorio, pero bajo la supervisión regular del médico tratante.